El edificio de la clinica oftalmológica Barraquer en Barcelona es muy particular y fue pionero para su época en cuanto a diseño y acabados utilizados. Las fotos de aquí arriba son de la impresionante escalera de caracol que hay en el hall. El interior permanece prácticamente intacto desde su inauguración en 1941 donde se cuidó mucho el diseño pensado para pacientes con problemas en la vista: esquinas redondeadas en sus muebles, ninguna arista paredes, iluminación indirecta y un continuo contraste entre blanco y negro en todos sus elementos.
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